Vacunar a tu gatito

La llegada de un gatito a casa es un momento emocionante para toda la familia e irá acompañado de mucho cariño y afecto. Pero además de darle muchos mimos, recuerda que lo mejor que puedes hacer para protegerlo es vacunar a tu gatito.

Vacunar a tu gatito

Hacer que se sienta como en casa es la máxima prioridad cuando un gatito llega a la familia. Pero además de darle todo el amor y afecto, el momento ideal para vacunarlo es precisamente mientras es joven. 

Vacunar a tu gatito en las primeras semanas de vida reduce en gran medida el riesgo de enfermedades graves y es el mejor comienzo para asegurarle una larga y feliz vida contigo.

¿Cuándo debo vacunar a mi gatito?

Si la madre estaba vacunada, tu gatito tendrá cierta inmunidad natural adquirida a través de la leche materna, que disminuirá a medida que crece. Vacunar en el momento adecuado es esencial para mantenerlo sano. Si se hace demasiado pronto, los anticuerpos de su madre interferirán con la vacuna, pero demasiado tarde, aumentará el riesgo de enfermedad en caso de exposición.  

Calendario de vacunación de gatitos

  • La primera vacuna es entre las ocho y nueve semanas
  • La segunda a las 12 semanas
  • Preferiblemente, una tercera dosis a las 16 semanas, para garantizar que no interferirá con los anticuerpos maternos
  • Los gatitos necesitan un refuerzo al año para garantizar que la inmunidad sigue siendo correcta

¿Contra qué enfermedades protegen las vacunas?

Hay muchas enfermedades que podrían ser graves para tu gatito, pero las vacunas lo protegerán de la mayoría de ellas. Dependiendo de su estilo de vida, es posible que no necesite todas las vacunas, por eso debes consultar a tu veterinario.

  • Parvovirus felino (FPV) – También conocida como panleucopenia felina, el FPV puede causar síntomas graves en los gatos y a menudo es fatal en los gatitos. Afecta al aparato digestivo y el sistema inmunológico causando vómitos y diarrea.
  • Gripe felina - Hay dos virus que causan la gripe en gatos: el virus del herpes felino (FHV) y el calicivirus felino (FCV). La gripe felina es parecida a la gripe humana, causa el mismo tipo de síntomas como fiebre, secreción nasal, pérdida de apetito, letargo y estornudos, pero en los gatos también puede causar úlceras en la boca y los ojos. A diferencia de la gripe humana, que generalmente mejora después de un par de semanas, tu gato puede convertirse en un portador de por vida y sufrir brotes regulares. Además puede ser particularmente grave para los gatitos cuyo sistema inmunológico no es lo suficientemente fuerte como para combatirlo.
  • Virus de la leucemia felina (FeLV): Este virus altamente contagioso por contacto directo entre gatos, ataca el sistema inmunológico causando cánceres como la leucemia y el linfoma, lo que supone una corta esperanza de vida para tu mascota. Es difícil de diagnosticar ya que los síntomas suelen ser vagos (pérdida de peso, vómitos, letargo, diarrea), por lo que a menudo no sabes que tu gato lo tiene hasta que está gravemente enfermo. No existe cura para el FeLV, por lo que si tu gato es diagnosticado, necesitará tratamiento de por vida y cuidados especiales en el hogar, evitando además el contacto con otros gatos.
  • Rabia: La rabia es un virus que afecta al sistema nervioso con un fatal pronóstico tanto para los animales como para los humanos, y no hay cura. La vacunación antirrábica dependerá del tipo de vida de tu gato y de los requerimientos legislativos regionales y de transporte animal.

¿Los gatitos necesitan vacunas de refuerzo?

La inmunidad que aportan las vacunaciones no es permanente, por lo que a lo largo de la vida de tu mascota, será necesaria la revacunación frente a distintas enfermedades. Dichas revacunaciones se realizan anual o trianualmente, dependiendo de la vacuna y el tipo de vida de tu gato. 

Recuerda además, que a medida que los gatos envejecen, al igual que los humanos, la respuesta inmunitaria puede ser más lenta y menos eficaz, por lo que las revacunaciones en animales senior son tan importantes o más, que en los gatos adultos.  

Tu veterinario diseñará el plan de revacunación específico y necesario para tu mascota.

¿Es necesario vacunar a los gatos domésticos?

A pesar de que tengas la intención de que tu gatito no salga de casa o tenga contacto con otros gatos, el riesgo de contraer enfermedades infecciosas sigue existiendo. Algunos virus y bacterias sobreviven mucho tiempo en las superficies y pueden entrar en tu casa, por ejemplo a través de tu calzado o ropa. 

Por este motivo, es muy importante mantener protegido a tu gato frente a las distintas enfermedades mediante una correcta vacunación.

¿Cuándo puede salir mi gatito una vez vacunado?

Debes mantener a tu gatito dentro de casa hasta que haya recibido su segunda vacuna a las 13-14 semanas y lo ideal es esperar al menos una semana tras su segunda vacunación. 

Esto asegurará que tu gatito haya comenzado a desarrollar inmunidad frente a distintas enfermedades infecciosas, por lo que estará más protegido.

¿Vacunar a mi gatito tiene algún riesgo?

Las vacunas para gatos son seguras y las reacciones son extremadamente raras.

Los efectos secundarios más comunes pueden incluir disminución del apetito y de la actividad, incrementos leves de temperatura o hinchazón leve en el lugar de la inyección. Por lo general, estos se resuelven rápidamente sin ningún tratamiento. Otros efectos secundarios menos comunes incluyen cojeras, diarreas o vómitos, los cuales son temporales. Aún así te recomendamos que contactes con tu veterinario en estos casos.

En casos extremadamente raros, un gato puede sufrir una reacción más grave, como convulsiones o dificultad para respirar. Si tu mascota presenta alguno de estos síntomas, ponte en contacto con tu veterinario cuanto antes.

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