Signos, síntomas y tratamiento de la gripe felina
La gripe felina es bastante frecuente y aunque habitualmente cursa de forma leve, puede tener complicaciones graves. Mantén a tu gato sano y protegido con nuestra información acerca de sus causas, síntomas y tratamiento.
¿Qué es la gripe felina?
La gripe felina (o enfermedad respiratoria infecciosa viral felina) es muy común en los gatos y provoca síntomas similares a los del resfriado humano. Aunque algunos casos pueden ser leves, otros pueden poner en peligro la vida de la mascota, especialmente en gatitos, por lo que es importante que todos los propietarios sean conscientes de esta afección.
Los gatitos y gatos con problemas de salud subyacentes corren mayor riesgo de desarrollar complicaciones como daño ocular persistente e incluso pérdida total de la visión. Además en algunos casos, esta enfermedad puede llegar a ser mortal.
Las causas de la gripe felina
La mayoría de los casos de gripe felina son causados por el virus del herpes felino o el calicivirus felino. Estos virus son altamente contagiosos y suelen propagarse entre gatos a través del contacto directo, por gotitas de estornudos o mediante comederos compartidos. Las partículas de virus pueden sobrevivir hasta una semana en el medio ambiente, por lo que tu gato no necesita interactuar con un gato infectado para contraer la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la gripe felina?
Los síntomas de la gripe felina aparecen entre dos y diez días de la infección y pueden ser:
- Estornudos
- Secreción nasal y descarga ocular
- Cansancio
- Falta de apetito
- Fiebre
Los síntomas varían considerablemente, desde muy leves hasta cada vez más graves. Si detectas alguno de los anteriores, habla con tu veterinario de inmediato.
Tratamiento de la gripe felina
Al igual que en los resfriados humanos, no existe una cura para la gripe felina. Los antibióticos no pueden tratar los virus que la causan, pero pueden ayudar si hay una infección bacteriana secundaria causada por daños en el revestimiento de la nariz y las vías respiratorias, la cual si no se trata, puede causar complicaciones, como neumonía.
Tu gato necesitará cuidados especiales adicionales en casa. La congestión nasal y las úlceras bucales pueden dificultar la alimentación y la ingesta de líquidos, lo que puede dar lugar a niveles peligrosos de deshidratación. Los alimentos húmedos y de olor fuerte serán más apetecibles para los gatos en esta situación y ayudarán a aumentar su ingesta de agua.
Anima a tu gato a beber tanto como sea posible, ya que los líquidos ayudan a diluir la mucosidad espesa. Limpia regularmente las secreciones oculares o nasales con un algodón húmedo y mantenlo caliente y cómodo durante su enfermedad.
Prevención de la gripe felina
Las vacunas protegen contra algunos de los virus que pueden causar la gripe felina pero no cubren todas las causas de la gripe felina, por lo que se recomienda desinfectar regularmente la zona de descanso, el arenero, los comederos, bebederos y los juguetes, especialmente si tienes más de un gato.
Desinfectar el arenero de tu gato
- Utilizando una mascarilla, saca y desecha la arena sucia
- Deposita la arena sucia en una bolsa de basura separada del resto y bien cerrada
- Enjuaga la bandeja con agua tibia y rocía con un spray desinfectante apto para mascotas los bordes y el fondo
- Con un paño específico para este propósito (identificado de alguna manera para no utilizarlo en otras superficies), frota por los laterales asegurando una buena cobertura del spray
- Enjuaga de nuevo la bandeja con agua tibia
- Una vez seca, vuelve a llenar la bandeja de arena
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